Oshosi es una de las deidades de la religión yoruba. Se considera a Oshosi mago y brujo. Es el orisha de la caza y el que protege a los que tienen problemas con la justicia.

Se ubica en el grupo de los orishas guerreros (oddé), que se reciben en la primera consagración del devoto de la Regla de Osha-Ifá. Se considera que Oshosi es el dios de la cárcel y el que ayuda a que la persona a salir victoriosa de la misma.

Oshosi es además el dueño del arco y la flecha, así como de todos los instrumentos de caza. Es la inventiva, la inteligencia y dueño también de la cacería en los montes de esta vida. Es el protector del fugitivo y sustentador del hambriento.

Convierte en polvo a las rejas de la cárcel. Es ágil, valiente y astuto, amigo de Osain, a quien pidió el conocimiento de todas las hierbas del monte; es decir, de los palos, árboles, arbustos, hojas y bejucos. Es por esta razón que se dice que también es mago y brujo.

El es justiciero divino. Según la tradición, no se le pide favores contra nadie, a menos que sea un asunto de la justicia; pero si la persona que pide su favor es injusta, Oshosi no obrará para bien, sino para castigo de esa persona.

Es el mejor cazador y conoce el nombre de todas las aves. Tiene además una puntería perfecta, por lo que su flecha siempre acierta en el blanco. Oshosi vive en el monte y es un excelente pescador y cazador. También es mago, vidente con poderes chamánicos y guerrero. Es el señor de la justicia y patrón de los que tienen problemas con la ley.

El símbolo de Oshosi es una ballesta y una flecha. Sus herramientas incluyen tres flechas, igual cantidad de perros de caza, un espejito, un pedazo de cuerno de ciervo, un bisturí y un gancho de pesca, por lo que su protección es importante para las personas sometidas a cirugía.

También es el dueño de todo tipo de aves de caza, como los halcones. Se ocupa, además, de la vida silvestre en general. Algunos informantes dicen que es el patrón de los que trabajan con los perros y toma medidas con los que maltratan a estos animales.

Es importante decir que aquella persona que pida justicia a Oshosi, debe estar seguro que tiene toda la razón y él la entregará rápidamente. En otras palabras, alguien que ha sido acusado falsamente o está siendo víctima de un delincuente, puede pedir la intervención Oshosi y él entregará justicia rápida. Por lo regular, el ebbó de Oshosi se deja frente a la cárcel o juzgado.

Los colores de Oshosi son el coral y el azul. Su collar es generalmente azul y amarillo, aunque a veces combinan cuentas verdes, coral o ámbar. No obstante, existe otra versión, un una ligera variación que dice que su color es el azul y los collares se confeccionan con cuentas azules y coral que se alternan, y en algunos casos se alternan siete cuentas azules y siete amarillas, como relata uno de los patakíes.

El traje de Oshosi combina prendas de Elegguá y Oggún. Sus colores son púrpura claro o lila. El bolso que lleva en el hombro y el gorro se hacen de piel de tigre. A este atuendo se le agregan un arco y una flecha.

Sus números son 3, 4 y 7. Sin embargo, hay quienes dicen que su número es el 3 y sus múltiplos. Los días de atención son lunes, martes o miércoles y el cuarto día de cada mes, aunque esto depende de si se recibe junto con Oggún o solo como asiento. Se le saluda diciendo:

« ¡Oshosi Odde Mata!»

En Nigeria se considera que Oshosi es hijo de Oduduwa, mientras que en Cuba lo ubican como hijo de Obbatalá y Yembó o Yemú (la primera Yemayá). Es el esposo de Oshún con quien tuvo a Logun Ede. Sus hermanos son Changó, Osain y Oggún.

Es el pensamiento que es capaz de trasladarse a cualquier sitio o a cualquier tiempo y capturar o coger algo, y  está relacionado especialmente con Oggún. Luego de hacer un pacto en la casa de Orula siempre acompaña a Oggún. Desde ese instante, los dos convinieron en que serían inseparables y que entre los dos se establecía una relación estrecha y que serían necesarios el uno para con el otro, y que separados no serían nadie.

Es por ello que normalmente Oshosi vive con Oggun, pero si se recibe como orisha olorí (que se asienta), se separan. Algo similar sucede si se recibe la mano de caracoles y su collar por Itá. En estos casos y como dueño del monte y de la caza que es, la otá (piedra) de Oshosi se debe recoger allí. Los objetos de poder de Oshosi son el arco, la flecha y la jaula.

Antes de coronar Oshosi, como ya se dijo anteriormente, la persona debe haber recibido a los orishas guerreros y después durante la coronación debe recibir los siguientes oshas y orishas: Oshosi, Elegguá, Oggún, Obbatalá, Oke, Yemayá, Shangó, Ogué, Oshún y Oyá.

Oshosi vive con Oggún en un caldero de hierro, que se pone al lado de Elegguá, cerca de la entrada interior de la casa. Esto es cuando están juntos, pero si va solo como olorí, la vasija es una cazuela de barro poco profunda y sus herramientas son lanzas, arcos, flechas, rifles, trampas, dos perros hechos de metal, un sombrero de piel, un saco de piel de animal, pólvora, artes de pesca, tarros de venado trofeos de caza, un tridente en forma de flecha grande, tres acofá, un espejo pequeño, una espada, un pájaro, un maja, un machete, una paloma y un cuchillo.

La unión de Oshosi y Oggún, juntos en el mismo caldero de metal, es una fortaleza ante la vida. Aunque a Oshosi se le consagra los lunes, cuando vive con Oggún, se les atiende los martes. Para ello se sopla ron o aguardiente y humo de tabaco sobre ellos, se les echa encima miel. Igualmente se rocían con maíz tostado y pescado y jutía ahumados. Con esto se puede obtener la ayuda y favores que necesitamos.

No hay necesidad de arrodillarse para atender a Oshosi  y Oggún ese día único día de la semana, basta con encender una vela delante de ellos. Oshosi forma una trilogía con Oggún y Elegguá.

A Oshosi se le ofrendan legumbres, zapote, ateje, helecho macho de río, bledo colorado cilantro, lino de río, mijo, alpiste, ñame, anís, aguardiente, tabaco, pájaros cazados y yuca. Se le sacrifican gallos, chivos, pollos codornices, venados, palomas, gallinas de Guinea y jutías.

También se le pueden ofrendar frutas tropicales, ñame asado, maíz en grano tostado o mazorcas asadas, maíz hervido en mazorcas, pescado ahumado o asado, akara (fritura de frijol carita), frijol carita remojado y tostado, pargo frito, gofio de trigo y de maíz, palanquetas (dulce seco en forma de barra) de frijoles carita, carne de res asada, boniato asado, miel, melado de caña, uvas moradas y dulce de coco prieto.

Las ofrendas a Oshosi se dejan entre tres y siete días, pero se debe confirmar dándole coco al orisha. También se le pregunta en qué lugar dejar el addimú.

Algunas de sus hierbas son la pata de gallina, la caña santa, la adormidera, el romerillo, la siempreviva, el anamú, la albahaca, el rompesaragüey, la atipolá, el peregún, la peonía, la verdolaga, el aguacate, la guayaba, la ceiba, el álamo, el algarrobo, el almácigo, la maravilla, la pendejera, la higuereta, el galán de noche y la ciruela.

A Oshosi se le ponen rositas de maíz o aovado con azúcar blanca, un huevo de gallina o pato y otro de gallina de Guinea. Se embarran con cascarilla, ron, manteca de corojo, miel de abeja y se les pasan a todas las personas de la casa. Luego los huevos se le ponen a Oshosi.

Se le dan también tres palomas carmelitas, tres pichones de gallina de Guinea y codorniz. Se rocían con licor de anís y se ponen arriba de Oshosi. Luego se envían para la manigua.

Los babalaos y santeros que tengan Oshosi deben machacar el aovado con azúcar blanca, ponérselo a Oshosi y después lo esparcen por la ciudad.

En caso de que haya un enemigo fuerte, que esté fustigándolo mucho en sus negocios o algún policía esté acosándolo, se toma a Oshosi y se le pone un pescado fresco, se le introduce en la boca un papelito con el nombre de esa persona, le mete tres alfileres y se lo pone todo a Oshosi con alpiste, jutía,  pescado, manteca de corojo, cacao y se cubre con hierba espartillo y hierba fina. Se le dan también tres jio jio, se le encienden tres velas. Luego, se lleva a Oshosi a la manigua.

Cuando Oshosi se hace presente, la persona baila siempre imitando estar lanzando una flecha con un arco. También puede representar la persecución del cazador tras su presa, grita, salta y hace piruetas en el aire con su arco y flechas en las manos.

Oshosi habla por Eyioko (2) en los caracoles y también en el oráculo del coco cuando estos forman la punta de una flecha; es decir, uno cercano y tres juntos alejados asemejando la punta de la flecha, como muestra la imagen:

 

Se le invoca con este rezo:

«Ikepe minu adura. Ai ku Baba wa».

Los signos en el coco son estos:

Alafia: Oshosi dice que se adelante, que así como está van a sufrir sus enemigos, mientras que usted, con su paso recto y limpio, va adelante. Que no tenga miedo que él estará a su lado, que lo invoque y que el triunfo es suyo en eso que va a emprender. Que le prenda una vela a los guerreros y le dé un poco de aguardiente de caña.

Itawa: Oshosi dice que tiene que rogarse la cabeza tres veces al año y atender a los guerreros porque siempre en su camino hay algo más.

Eyeife: Oshosi dice que no tenga miedo, que él le ayudará a salir de sus problemas. Oshosi le ofrece algo a los guerreros para que ayuden en sus limpios propósitos.

Okana: Oshosi dice que se aparte de los males inesperados, que los tropiezos son duros y los enemigos muchos, pero que todo esto se debe a su propia culpa y a su forma de actuar y no es culpa de sus enemigos. Que debe aferrarse y guardarse un poco más en sus pasos y que hasta los suyos tienen malos ojos para usted y le tronchan las oportunidades.

Oyekun: Oshosi dice que eggún le frena ir adelante, que el muerto está atravesado en el medio solicitándole ayuda para indicarle sobre una oportunidad de desahogo para usted. Inmediatamente de hacerle misa al muerto, ruéguese la cabeza con una paloma blanca e invoque el nombre de Obbatalá.

 

Caminos de Oshosi

Oshosi Móta: defiende el territorio y para ello caza sus enemigos tanto espirituales como materiales.

Oshosi Kayoshosi: mantiene al pueblo contento, porque gracias a su vigilancia ningún ladrón está a salvo de este guardián. Calma las discusiones y los disturbios. Vence los problemas.

Oshosi Alé: protege el territorio. Caza a las brujas durante la noche, a los muertos oscuros y a la gente malintencionada.

Oshosi Marundé: es cazador, un gran médico y guerrero. Saber al dedillo muchas hierbas con las que curar enfermedades y aparta las dolencias.

Oshosi Ibualámo: es gran cazador y también magnifico pescador. Mora en los lugares profundos del río. Entre sus instrumentos figuran arco, flecha y un látigo.

Oshosi Otín: se considera femenino, sin embargo, tiene su contrapartida masculina en otros caminos de éste. Posee las mismas virtudes y características. Otín es una magnífica cazadora y siempre anda con Oshosi, su marido y hermano gemelo.

Oshosi Onilé: exhibe supremacía porque, como su nombre dice, es el dueño la casa y del terreno en los que los demás se asientan. Se representa como el primer cazador, que fundó ciudad y vuelve ahora con bendiciones.

Hay versiones que plantean que existen estos otros caminos: Oshosi Abedi, Oshosi Bi, Oshosi Gurumujo, Oshosi Odde, Oshosi Odde mata, Oshosi Ode Ode, Oshosi Buró, Oshosi Belujá, Oshosi Bomi, Oshosi Kadina, Oshosi Biladé, Oshosi Molé, Oshosi Tundé, Oshosi Omialé, Oshosi Deyí, Oshosi De, Oshosi Tofáo y Oshosi Elefaburú.

Sin embargo, también se plantea que algunos de los caminos anteriores son nombres que se la da a Oshosi cuando se recibe como orisha de cabecera. Entre estos nombres figuran: Oshosi Adebi, Oshosi Bi, Oshosi Gurumiyo, Oshosi Ode, Oshosi Odemata (deidad de la cacería y dueño de los animales silvestres) y Oshosi Odeode. Sin embargo, cuando se recibe como Adimú no se le pone nombre.

 

Rezos a Oshosi

A continuación uno de los rezos a Oshosi en yoruba. Se debe precisar que la rogativa se ha trascripto una pronunciación aproximada, por lo que deben decirse consonantes y vocales en su totalidad. El suyere es la parte que se puede cantar:

Ode mata, tamata fi buru, Oshosi

Suyere:
Yakuo, ode chawelé

Yakuo, ode chawelé

Ochani wewe okonide

Obarena eriki yana

Wakele, Wakele

Ode chawelé, ode chawelé

Wakele, Wakele

Ode chawelé, ode chawelé

Awaroko oti osa

Oni bebe, oni bebe

Ochami bebe okoni be

Obarena eriki yana

En coro:

Yakuo, ode chawelé

Yakuo, ode chawelé

Ochami wewe okonide

Obarena eriki yana

 

Los hijos de Oshosi son rápidos, inteligentes, despiertos a cualquier señal, siempre están en alerta ante las oportunidades y llevan la iniciativa. También son protectores, hospitalarios y amantes de la familia aunque la misma, en ocasiones, sufra por su forma de ser errante, inestable y bohemia.

Son además ágiles físicamente y tienen excelentes reflejos. Son agudos y atentos. Les encanta el cambio y las nuevas aventuras. A veces tienen deseos de pasear, pero por lo general gozan de la vida familiar y son hospitalarios con los demás. También son fieles y verdaderos.